Limpiar joyas de oro puede ser una tarea sencilla siempre y cuando se sigan los consejos de un profesional. Estas joyas tienen ese brillo tan especial que las hace tan características, sin embargo, por ser el oro un material blando entre los metales puede tomar mucha suciedad del ambiente que debemos quitar con cierta frecuencia. Desde Joyería Toledo te damos algunos consejos para limpiar joyas de oro y que vuelvan a estar como el primer día.
1.- Agua y lavavajillas
El primer consejo no es nocivo para nuestras joyas y puede servir para una limpieza periódica de ellas. También podemos emplearlo incluso si se trata de joyas con gemas o piedras preciosas engastadas. Simplemente hay que preparar un cuenco con agua tibia y un poco de detergente lavavajillas para fregar a mano. Es muy importante la temperatura del agua que no debe ser ni demasiado caliente para dañar las gemas o el oro ni demasiado frío como para que la suciedad se contraiga y se incruste más todavía.
Así pues, recomendamos emplear agua tibia y si es agua carbonatada mejor para que pueda eliminar mejor la suciedad por su composición. Simplemente sumergiremos nuestras joyas 15 minutos en esta mezcla para posteriormente limpiarla con un cepillo de dientes de cerdas suaves.
2.- Limpiar joyas de oro con amoníaco
Esta opción la aconsejamos únicamente para una limpieza profunda y para muy de vez en cuando. Si realizas un mantenimiento periódico del estado de tus joyas de oro con el método anterior de lavavajillas no es necesario que emplees este con amoníaco. Para limpiar joyas de oro con amoníaco simplemente debes dejarlas sumergidas en una mezcla de 6 ó 7 parte de agua por cada una de amoniaco durante aproximadamente 15 minutos.
Pasado ese tiempo aclara tus joyas de oro con agua tibia y sécalas posteriormente con un paño de tela.
3.- Con agua hirviendo
Este método está aconsejado solo para piezas que contengan únicamente oro. Nunca debe emplearse para piezas con gemas o piedras preciosas engastadas ya que los cambios de temperatura pueden quebrarlas o desprender su pegamento. Así pues, emplea el agua hirviendo solo si la pieza en cuestión es de oro.
Lo que haremos será distribuir nuestras joyas para que el agua hirviendo pueda rodearlas individualmente por toda su superficie. Debemos añadir agua hirviendo hasta cubrir la joya por completo. Cuando haya transcurrido suficiente tiempo como para poder sacar nuestras joyas con nuestra propia mano estarán listas. Te sorprenderá ver cuánta suciedad desprenden.
4.- Para joyas con gemas engastadas
En el caso de que las piezas tengan joyas engastadas, tal y como hemos dicho, es recomendable mantener la humedad lejos de ellas. Por ello no recomendamos utilizar ningún método en que deban sumergirse. Lo mejor es preparar una mezcla similar a la del primer método de agua carbonatada o agua normal y lavavajillas. Sin embargo, en este caso para aplicar nuestra mezcla emplearemos un paño con el que limpiaremos nuestra joya.
Tal y como habrás visto, limpiar joyas de oro no es una tarea excesivamente difícil siempre y cuando se sepa cómo se debe hacer. Ahora bien, queremos recordarte que nunca debes emplear lejía o productos con cloro para limpiar tus joyas. Este elemento puede decolorarlas de forma permanente.
En Joyería Toledo somos expertos en el cuidado y mantenimiento de tus joyas de oro. Naturalmente, también contamos con un amplio catálogo online que te animamos a consultar. Si estás interesado en contar con más consejos de joyería te recomendamos visitar nuestro blog.